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miércoles, 26 de noviembre de 2008

La hora de la comunidad

¡Oh dios mío! ¡Otro ERE se nos viene encima! ¡Otro imbécil más nos habla de crisis!

Se está uno saturando con todo esto de la crisis, pero tengo que reconocer que me tiene fascinado. A ratos asustado, que yo creo que es lo que pretenden algunos.

Y me planteo si todo lo que nos ocurre no viene de la excesiva individualidad de la mentalidad occidental. El capitalismo es la praxis económica de esta mentalidad. La empresa no es un conjunto de personas que trabajan al unísono para obtener unos bienes y garantizar la supervivencia como ocurría en las comunidades tribales. En estas comunidades el bien de la comunidad resulta en un beneficio para el individuo.

La empresa es el emprendimiento de un pequeño grupo de personas que buscan su único y exclusivo lucro, a corto plazo si es mejor. Para ello, les hace falta la fuerza laboral de otras personas a las que contrata.

Un ejemplo que seguro le sonará a mucha gente: unos amigos míos se quedaron en la calle por que la empresa (o los propietarios, no hablemos en abstracto) en la que trabajaban quería cerrar. El motivo: era que los dueños estaban cansados de ella, la empresa era rentable, tenía clientes fijos que a largo plazo no iban a faltar. Como propietarios (y dada la mentalidad actual que no cuenta con los empleados, que también han ayudado a crear la empresa) buscan motivos para despedir gente y no pagarles. Por si hubiese alguna duda en esta actitud individualista y en la que no hay sentimiento de comunidad y si de c0mpleta propiedad de bienes, los de la empresa están enajenados habiéndose puesto a nombre de un familiar. De esta forma eludimos la responsabilidad que tenemos de pagar a los empleados que, visto así, no constituían la empresa, si no que eran, ¿Cómo se dice ahora? colaboradores. Sin derechos en la empresa en la que están participando.

¿Hasta que punto un empresario es dueño de su empresa? Una parte del capital de la empresa es un pasivo hacia el empleado que ha ayudado a crearla, es una deuda que la empresa ha adquirido por los años de servicio y dedicación. Si la empresa fuese una organización colaborativa y no competencial la mentalidad cambiaría.

¿La gente no caería en la indulgencia en caso de que no haya competencia en el trabajo? Esto es lo que nos venden, pero la competencia e individualidad a lo que nos lleva la costumbre moderna es a esperar que la diosa mercado organice de forma razonable el mercado dado que las personas que lo forman no quieren adscribirse a ninguna ley que no sea la de MI máximo beneficio. La competencia nos lleva a emitir más CO2, del que a buen seguro y con la excusa de la crisis, se va a permitir que se emita aún más. Más de CO2, pero también otros tipos de contaminantes muy peligrosos que nos van a hipotecar seriamente la vida a medio plazo, y la de nuestros hijos y el medio ambiente, por que cuesta tratarlos y lastra el beneficio empresarial y el individual.

Y como estamos en crisis, nos venderán la moto de que esto es así, y tiene que serlo, para poder reactivar la economía. Y como todos tenemos el miedo de ir al paro, nos lo tragaremos.

En una comunidad se valorarían más seriamente estos peligros, por que la comunidad mira también por sus hijos, y por el de la naturaleza de la que formamos parte.

Yo no soy nada original en todo lo que estoy diciendo, si intuitivo por que no razono lo que pienso, más bien me parece que es así. Y no soy nada original por que de lo que he comentado ya habla la teoría de juegos y como ejemplo: http://es.wikipedia.org/wiki/Dilema_del_prisionero para los que buscan la solución en la razón y las matemáticas.

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