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miércoles, 8 de abril de 2009

Como gestionar un colectivo humano

Desde la perspectiva de la gestión de empresarial no se suele tener en cuenta a las personas, el factor humano. Pienso que inclusive va más allá de una pretendida buena gestión y que tiene un componente de sadismo.

Todas las empresas sobre el papel intentan dar la imagen de que sí se tiene en cuenta a la persona: hablan de desarrollo profesional, concilición familiar (muy de moda últimamente), carreras profesionales... pero en la práctica, todo queda en papel mojado. Siguiendo con mi anterior entrada, como ejemplo práctico, en nuestra empresa nos han retraido una cantidad en el sueldo del mes de marzo y, aun considerando que es una medida impopular, la han llevado a cabo. Esto es una forma de incetivar negativa. Se trata de que la gente haga su trabajo no por agrado hacia él en la gratificación que le espera, si no por el miedo a perder más salario o el puesto de trabajo. De esta forma, el empleado nunca se va a sentir parte de una empresa: en un lado del cuadrilatero, él, solitario, impotente, con miedo. Del otro lado una organización potente, que no sofisticada. Una organización bruta, arrolladora, zafía, con doble lenguaje y confuso, pero facil de ver cuando miente.

En le sector de la informática lo habitual es echar horas y horas que no se pagan. Generalmente suelen hacer creer a los empleados que esto es así con razonamientos un tanto burdos: "el proyecto se tiene que acabar", "te tienes que comprometer con la empresa", y otros. Es una estafa. Las empresas no son ONG y por cada hora robada a los empelados obtiene unos beneficios inmensos que van a parar a los consejeros y directivos.

Actualmente se habla mucho de gerencias donde se prima la formación de grupos colaborativos en vez de competenciales. Yo no las he visto.

Unos enlaces para que aprendas un poco acerca de los métodos históricos de gestión del trabajo:





¿Y hoy? A pesar de lo que te cuenten, yo lo único que veo es que se sigue cumpliendo la ley de pareto, el 80% de la riqueza está en manos de un 20% de las personas:

Ley de Pareto

Una empresa de 1500 empleados, grande, supone un beneficio diario de 1500 horas por hora robada a un empleado,. En beneficios económicos, si le ponemos un precio de 30 euros a la hora, salen: 450.000 euros al día. No está mal, ¿verdad?. Piensa en lo que supone al año y entenderás lo goloso que es ese dinero en bonos por objetivos cumplidos para los directivos (los directivos son los únicos que cumplirán objetivos sin echar horas, un empleado jamás cumplirá objetivos, así es como está montado).

Pero, ¿Se puede sacar beneficio con otros métodos de gestión más humanos?


Mira esta noticia de El País


Lo métodos de gestión del trabajo tradicionales se basan en el principio de autoridad: es la autoridad la que establece las normas, arbitra y regulariza las relaciones sin consenso o apreciación de las opiniones de los subordinados. Es la autoridad la que ostenta el conocimiento de como han de ser las cosas. Fomentan jerarquias verticales (autoridades cada vez más extremas al ascender en el escalafón) y buscan la competencia entre los miembros para que adquieran esta autoridad escalando por el escalafón. Más autoridad supone más dinero. Son sistemas en los que los miembros suelen desconfiar entre ellos y buscan ascender en la jerarquía. El ambiente no suele ser gratificante, hace falta ser visto para poder ascender y para ello hay que recurrir a manipulaciones continuas para ganarse el afecto de tu superior jerárquico. Es un ejercicio de enorme desgaste y en el que no es precisamente el trabajo bien realizado lo que prima. A mingún componente de la organización el interesa el trabajo. Lo que interesa, tal como está montado el sistema, es anotarse tantos, sean tuyos o no. Nadie va a medir tu honradez y no vas a ascender en la organización por tu honradez. Ser honrado puede ser inclusive una característica no apreciada por tus jefes.

Podríamos establecer métodos basados más en el conocimiento de las personas, en su consideración y respeto. Que fomenten la colaboración, la exposición de ideas y donde las jerarquías verticales sean más borrosas. La autoridad toma un papel de coordinador, mediador o distribuidor del trabajo y, asume desde un principio, que la gente es honrada y buscva cumplir con sus responsabilidades. Una persona no se tiene que dejar ver para demostrar su valía, ya que es vista desde el principio. Las ideas pueden surgir a todos los niveles empresariales, la gente se ve libre para expresarlas.,. Sabe que van a ser tenidas en cuenta. La ideas y la creatividad de la gente es un beneficio para la empresa. La empresa no enfrentaría a la organización con los empleados de base, todos serán empresa, se sentiran parte de la empresa. Todo pasa por apreciar a las personas y ser justos.

Con un modelo gerencial más abierto a la justicia, al respeto y consideración de las personas, quizás, no estaríamos pasando esta crisis, que es la crisis de la codicia desmedida, de la ley de Pareto, de la injusticia, de la no retribución a quién se lo merece y el no reconocimiento de los méritos.