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miércoles, 24 de abril de 2013

Supramortal

Es un ser que se mueve por los intersticios de la sociedad, incluso a veces de la realidad. Te ve a ti sin que suelas reparar en él. Se mueve con agilidad sin apenas cambiar de sitio, a veces está en un lugar y otras en todos. Es un atisbo de conciencia que se asoma a un abismo de vértigo. Es solo un sueño que viaja por tu mente.

domingo, 21 de abril de 2013

La zarigueya

Buscaba una zarigueya, en lo profundo del bosque, que apenas podía ver con el rabillo del ojo, cuando miraba dirigiendo la vista, ya había desaparecido. Volvía la vista y de nuevo aparecía agazapada ahí donde no podía mirarla directamente.

Sabía donde encontrarla, si pudiese mirarla, pero acercarse solo mirando por el rabillo del ojo es muy difícil así que se conformó con seguirla de soslayo.

jueves, 18 de abril de 2013

Fukoaka


Dedicado a mi amigo Javi, quién me ha dado la referencia y me ha inspirado.


http://es.wikipedia.org/wiki/Masanobu_Fukuoka

Me impresiona. Me impresiona además que hace algunos meses estaba pensando en cosas parecidas, hasta en escribir algo sobre ello, pero más relacionado con las ciudades. Claro, es lo completamente opuesto a la naturaleza y fácil comparar y ver las diferencias y sus consecuencias. Lo que pasa que cuesta pasar a palabras lo que no es más que una intuición muy, muy tenue y mucho más para una cabecita como la mía.

En la naturaleza todo tiene su lugar: se limpia por si sola, se regenera interactuando todas las partes en una concordancia armoniosa de deshechos y necesidades, una red de utilidades. Las ciudades, si las dejas, se ensucian y envilecen. Hay que tener métodos dirigidos únicamente a limpiarla, sin más más orientación. 

En la naturaleza, las mierda de las vaca le sirven al escarabajo pelotero para poner sus huevos. El escarabajo limpia, pero no por que sea su obligación,  encuentra una utilidad en recoger la mierda de vaca y hacer pelotas: el deshecho de unos es la riqueza de otros

Nuestros deshechos son contaminantes, algunos extremadamente tóxicos. O acumulamos nuestra mierda de forma indecente, construimos lugares de acumulación tóxicos y que nos enferman.

Pensaba yo si podría existir ese tipo de ciudad donde nuestros deshechos, naturales o artificiales,  fuesen asimilables por organismos que sacasen provecho de ellos. Un lugar donde la limpieza no tuviese que ser organizada en cuadrillas de empleados que retiran materia. En un ciclo continuo los deshechos de nuestra sociedad se reutilizasen por otros organismo que sacasen vida de ellos

Ésta simbiosis existe, Fukoaka lo estudió. Es la plena integración con la naturaleza. El hombre puede ser consciente si se interesa en conocer sus ciclos y necesidades.





lunes, 8 de abril de 2013

Tres perros

Me miraba con mirada amenazadora. Tras mis pasos andaba ese perro negro. Yo iba volviendo la cabeza temeroso de que me mordiese en la pantorrilla aprovechando un despiste. Cruzando el puente, ese perro seguía a mi espalda hasta que me aparté a un lado a  mirar el río y el continuó su camino, aparentemente tan temeroso de mí como yo de él.

Pero por la noche vino otro perro a visitarme, un pastor alemán con ganas de morderme, seguramente en el cuello. Si el primero me temía, este tenía la intención clara de ver mi sangre fluir y lamerla mientras se perdiese por la carótida formando río de hierro y muerte. Afortunadamente pude huir de él al abrir la ventana de la realidad y dejar que el sol de la conciencia iluminase, aún en una suave penumbra, la habitación que aloja mi cerebro.

Aún vino a visitarme un tercer perro que hablaba y contaba y quería ya viejo marchar al cielo de los perros, dejar libre a su amo bien amado que tanto le cuidó y al que tanto quiso.


viernes, 5 de abril de 2013

Azar

Apenas unas milésimas de milímetro harán que la bola caiga en sitios dispares, golpeando en su caída los clavos de la tabla.

Un par de siglos apenas son nada en la historia de la tierra. Una piedra en un río llevada por la corriente golpeando con otras hasta llegar al mar. Como si todo estuviese escrito en los clavos de la tabla, sin embargo, ningún sistema finito puede alcanzar la conciencia del azar.

Rápido

Las cosas suceden rápido, sin dejar poso. El alma se mantiene inmaculada recordando que la mejor época es la infancia. Siempre vuelvo sobre mis pasos con nostalgia y esperanza de volver a esa época dorada donde todo es posible, donde el alma apenas magullada lo aguanta todo.

Si el tiempo pasa rápido, y el  universo entero no puede confabularse para darnos gusto, será el flujo de unas corrientes anónimas y sin conciencia, un sincronismo que se va perdiendo, un flujo que lentamente se agota.